miércoles, 9 de febrero de 2011

Declaración del Escudo Azul sobre la situación en Egipto

A raíz de los recientes acontecimientos en Egipto, en el día de la fecha Escudo Azul expresa su gran preocupación por la salvaguardia del patrimonio inestimable de ese país.

En los últimos días, numerosos museos y sitios de Egipto han estado expuestos a robos y destrucción. Afortunadamente, se ha informado que en algunos casos la población civil egipcia se moviliza para proteger los museos y sitios en el país. Si bien esto demuestra el compromiso de la población local hacia su patrimonio cultural y su determinación a protegerlo, también pone en evidencia la vulnerabilidad de las instituciones culturales, monumentos y sitios en situaciones como las que atraviesa el país.  

Es universalmente reconocido que Egipto posee un patrimonio cultural e histórico incomparable que ha ejercido, siempre, una influencia sobre el mundo entero. Toda pérdida o destrucción de bienes culturales egipcios implicaría una pérdida para la memoria colectiva de la humanidad. En consecuencia, es imperativo que todos los actores involucrados en la preservación de este patrimonio extremadamente rico tomen todas las medidas necesarias para evitar la destrucción total o parcial, o inclusive el pillaje, de archivos, bibliotecas, monumentos, sitios y museos egipcios.

Escudo Azul urge por lo tanto a la sociedad civil egipcia en su conjunto a hacer todo lo que esté a su alcance para limitar o prevenir todo acto que pudiera dañar o destruir su patrimonio cultural. Escudo Azul rinde a la vez homenaje a los ciudadanos de El Cairo y del resto del país movilizados espontáneamente para proteger el Museo de El Cairo y otras instituciones culturales. Llamamos a todos los egipcios a brindar el mayor apoyo a todos los esfuerzos dirigidos a prevenir el pillaje y la destrucción de los sitios e instituciones en el país.

La misión de Escudo Azul es “trabajar por la protección del patrimonio cultural mundial en caso de conflicto armado y de catástrofe de origen humano o natural”. Tal es la razón por la que pone su experiencia y su red de miembros a disposición de sus colegas egipcios, de modo de apoyar su compromiso por la protección del patrimonio nacional, para la evaluación de los daños producidos y para la implementación de medidas necesarias para su restauración y reparación.

Las organizaciones miembros de Escudo Azul se encuentran en vinculación permanente con sus colegas egipcios para obtener información adicional acerca de la evolución de la situación, las necesidades potenciales y las respuestas a aportar, todo esto con el fin de movilizar sus redes en consecuencia.

Un informe más completo sobre los daños, las necesidades y las acciones a emprender será publicado próximamente de modo de facilitar la coordinación de las operaciones necesarias.

El Escudo Azul

El Escudo Azul es el emblema protector de la Convención de La Haya de 1954, tratado internacional que formula las reglas de protección del patrimonio cultural en caso de conflicto armado. El Escudo Azul está integrado por organizaciones que tratan sobre museos, archivos, soportes audiovisuales, bibliotecas y monumentos y sitios.

El Comité Internacional del escudo Azul (International Committee of the Blue Shield, ICBS), creado en 1996, está compuesto por representantes de cinco organizaciones no gubernamentales trabajando en este campo:

-          Consejo Internacional de Archivos, ICA (www.ica.org),
-          Consejo Internacional de Museos, ICOM (www.icom.museum),
-          Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ICOMOS (www.icomos.org),
-          Federación Internacional de Instituciones y de Asociaciones de Bibliotecas, IFLA (www.ifla.org)
-          Consejo de Coordinación de Asociaciones de Archivos Audiovisuales, CCAAA (www.ccaaa.org)

En algunos países se han creado comités nacionales del Escudo Azul (19 establecidos y 19 en formación). La Asociación de comités nacionales del Escudo Azul (Association of National Committees of the Blue Shield, ANCBS), creada en diciembre de 2008, coordina y refuerza los esfuerzos internacionales dirigidos a proteger los bienes culturales en caso de conflicto armado o catástrofe. La sede de la ANCBS está en la ciudad de Le Havre.

Para contacto: secretariat.paris@blueshield.international.org

Para seguir al Escudo Azul :
-                      Sitio Internet: http://www.blueshield.international.org/
-                      Grupo Facebook: Egypt 2011 Blue Shield Solidarity
-                      Twitter: blueshieldcoop

Una tumba de Sipán confirma que los Moche fueron contemporáneos de Cristo

 Una tumba de un noble de 21 años del sitio de Sipán (norte de Perú) confirma de que los antiguos Moche, que habitaron la costa peruana, fueron contemporáneos de Cristo, según los análisis realizados por científicos peruanos en el lugar del hallazgo.

El responsable del Complejo Arqueológico de Huaca Rajada Sipán, Luis Chero, dijo hoy a Efe que las tumbas frecuentemente halladas en este lugar datan del siglo III después de Cristo, pero este enterramiento confirma que la civilización moche (también llamada mochica) es anterior.

"Ahora con esta tumba tenemos evidencias de Moche temprano, de sus orígenes, es decir de cien años antes de Cristo aproximadamente o del año cero para acá", enfatizó.

El descubrimiento de la tumba del joven guerrero fue presentado hace dos meses a la prensa, pero los nuevos estudios en el lugar del hallazgo (Huaca Rajada, en el departamento de Lambayeque) han arrojado a la luz datos sobre su antigüedad y también sobre la edad del personaje, aunque aún faltan otros estudios para corroborarlos.

Chero agregó que los análisis realizados el mes pasado por el antropólogo físico Luis Millones en la tumba, situada a unos 12 metros de profundidad, indican que este joven de la nobleza Moche, que aparentemente cumplía "funciones sacerdotales y militares", tenía 21 años cuando murió.

"Las causas de la muerte están en pleno proceso de análisis, (el personaje) es bastante joven, tenía 21 años, mientras los otros personajes hallados en Sipán tenían una edad promedio de 40 años", acotó Chero.

El cuerpo del joven Moche tenía un pectoral y brazaletes de conchas marinas y estaba acompañado de objetos cerámicos como un búho y lanzas.
En 1987, el arqueólogo Walter Alva sorprendió al mundo al descubrir las fastuosas "Tumbas Reales de Sipán" en Lambayeque y desde entonces continúan las excavaciones en el lugar.
Los Moche o Mochica, que habitaron la costa peruana entre los siglos I y VI de nuestra era, fueron un pueblo de agricultores, artistas, pescadores y guerreros que alcanzaron un alto desarrollo y compleja organización.
Estos antiguos pobladores son conocidos por sus cerámicas y sus trabajos en metalurgia, ya que dominaron las técnicas de fundición, laminado, forjado, repujado, soldadura entre otros.

FUENTE: EFE

México contra el saqueo de su pasado prehispánico

De hecho, según cifras oficiales, hay cerca de 200.000 sitios arqueológicos en el país; entre ellos las ruinas y pirámides Maya en el sur, las construcciones de adobe en la zona de Paquimé -en el estado norteño de Chihuahua- y el enorme complejo de Teotihuacán, al norte de la Ciudad de México.
Son una importante fuente de información sobre los usos y costumbres de esas civilizaciones y un importante atractivo turístico en un país en el que las visitas de extranjeros son un factor clave en la economía.
Pero a lo largo de los siglos los mexicanos también han aprendido que su pasado prolífico tiene un costo.
El gobierno admite que sólo unos 40.000 sitios han sido registrados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia; de esos, sólo 160 están supervisados y abiertos al público.
 
La ciudad antigua de Teotihuacán es la zona arqueológica más grande de México.
La mayoría de los sitios del país no tienen supervisión, a veces están en territorio que es propiedad privada o zonas remotas, y por lo tanto son presa fácil de algunos que, ilegalmente, extraen artefactos -como pequeñas estatuillas, herramientas u objetos de cocina - y los venden por miles de dólares en el mercado internacional de arte.
Según el mismo gobierno, objetos del pasado prehispánico de México están siendo saqueados. Y la batalla contra ese comercio ilegal no es sencilla, pues ni siquiera existen cifras exactas del número de piezas que son contrabandeadas.
El Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés), una asociación de museos y profesionales de museos que busca salvaguardar el patrimonio cultural del mundo, aseguró en un informe de junio pasado que tanto el patrimonio prehispánico y cultural de México - y el de los países de Centroamérica - está "severamente amenazado".

Nada nuevo

El tráfico de piezas de arte elaboradas antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI no es un fenómeno nuevo en México. Uno de los casos más resonantes es el de los murales de Teotihuacán, extraídos del sitio arqueológico más grande de México en la década del 60 por un coleccionista americano, Harald Wagner.
El conjunto de más de 70 murales fue luego donado al museo De Young de San Francisco (California) y pese a que muchos de los murales fueron regresados a México a mediados de los 80, algunos de ellos permanecen en Estados Unidos.
En la últimas décadas, el país ha tratado de detener el flujo ilegal haciendo las leyes contra el tráfico cada vez más estrictas.
Según un tratado internacional que México suscribió en 1972, la extracción y comercio de piezas arqueológicas está estrictamente prohibido por la ley y quien incurra en el delito podría afrontar hasta 12 años de prisión.
Pero casi cuatro décadas después, los expertos aseguran que la demanda de piezas prehispánicas no muestra señales de debilitamientos; las ventas de estos artículos siguen adelante, por miles de dólares, y con Estados Unidos como su principal mercado.

Redes

Según el gobierno mexicano, el pillaje arqueológico a menudo comienza a un nivel local.
 
Un allanamiento en Ciudad de México el año pasado acabó con un grupo de traficantes.
En algunos casos, habitantes de zonas rurales y pobres del país venden los artefactos que encuentran por casualidad como una formar de tener un ingreso extra.
Se los compran intermediarios que luego ofrecen las piezas a coleccionistas o comerciantes de arte.
Pero al mismo tiempo, el negocio es cada vez más sofisticado: los criminales se aprovechar de la poca o ninguna supervisión en miles de sitios.
"El problema es el saqueo profesional", asegura Enrique Vela, editor de la revista Arqueología Mexicana.
"Son gente que tienen la capacidad de hacer excavaciones que a veces ni los mismos arqueólogos tenemos; hacer grandes trincheras porque ya hay una noción de dónde pueden aparecer los objetos", explica.
El gobierno ha tenido éxito en desmantelar algunos de estos grupos. En julio pasado, en allanamientos alrededor del país, recuperaron 180 piezas arqueológicas que se cree iban a ser contrabandeadas al extranjeros.

Sin cifras

En 2008, el gobierno creó una unidad interdepartamental para tratar estos casos y crear una base de datos de los artefactos desaparecidos.
 
Teotihuacán es uno de los sitios arqeuológicos más visitados por turistas.
Las autoridades también buscan detener la venta de artefactos en casas de subastas internacionales.
"En cuanto tenemos conocimiento de que una casa de subastas está poniendo en ventas una de estas obras, lo primero es solicitar asistencia jurídica para que se asegure la obra", asegura René Salazar, de la Unidad Especializada en Delitos Contra el Ambiente y Previstos en Leyes Especiales de la Procuraduría General de la República.
"Aparte de realizan esfuerzos diplomáticos para que le hagamos de conocimiento a la casa de subasta que está cometiendo un delito y que se impida la subasta y la venta de la obra", explica.
Pero Salazar admite que las distintas leyes nacionales sobre el tema y la falta de estadísticas confiables sobre el tráfico dificultan esos esfuerzos.
De hecho, una simple búsqueda en sitios de subasta en internet arroja varios resultados de supuestas piezas arqueológicas que vienen de México.
Es imposible saber si esas son piezas auténticas - las autoridades creen que las falsificaciones han inundado el mercado - pero la preocupación radica en que el tráfico podría ser demasiado amplio para ser controlado.
El gobierno también ha lanzado campañas dirigidas a los niños, en las que se les pida que ayuden a salvar el patrimonio cultural de la nación - con la esperanza de que la batalla será ganada sólo cuando a las generaciones del futuro se les enseñe la importancia del pasado.

FUENTE: BBC